Desde que en 1961 NESCAFÉ creó el primer café descafeinado han surgido diversos métodos para extraer la cafeína del grano de café. Sin embargo, NESCAFÉ emplea un proceso 100% natural de descafeinación con agua, sin emplear otros productos químicos, que permite conservar de manera óptima las propiedades organolépticas del café. 

Por el contrario, otros métodos que utilizan disolventes químicos como el cloruro de metileno o acetato de etilo, pueden dejar sabores residuales que sí afectan al sabor y aroma final del café.

El proceso de descafeinación con agua es sencillo:

• Primero el café se somete a un flujo de agua caliente para extraer la cafeína.

• Una vez extraída la cafeína, los granos de café se exponen a una corriente de aire caliente que evapora el agua   utilizada en el proceso anterior

• Se reincorpora a los granos de café el resto de materias orgánicas que se habían desprendido con la cafeína.

• Finalmente, recuperada la humedad habitual del café ya descafeinados estarán listos para la torrefacción, proceso en el que se emplean los mismos métodos que en el café no descafeinado