La floración
La planta de la eterna primavera
No es el paso de las estaciones lo que marca el ciclo de floración y de maduración de las plantas de café.
La Coffea crece en las franjas tropicales y ecuatoriales de América, África y Asia, donde siempre es primavera o verano templado.
Es la lluvia lo que da comienzo a la floración de flores blancas y perfumadas en aproximadamente dos semanas. Faltan aún de ocho a nueve meses para llegar al fruto: bayas rojas, brillantes y carnosas como cerezas. En su interior, una o dos semillas ovales cubiertas por dos membranas superpuestas: el pergamino y, en contacto directo con la semilla, la película plateada. Estas pequeñas semillas, con un fino surco en el medio, son la única parte utilizada para la producción de café, el futuro grano de café verde.
Las hojas, pareadas y opuestas, son ovales, de color verde oscuro, muy carnosas, con un contorno ondulado que las hace similares a las del laurel. Con cada lluvia empieza un ciclo de floración: por esto en la planta se encuentran simultáneamente flores que acaban de nacer, frutos verdes y frutos maduros.